Expresión y Arte / Taller de expresión audiovisual

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Taller de expresión audiovisual
InstituciónONG Nueva Vida
ArquidiocesisMontevideo
DiocesisMontevideo
Responsable/sCarla Lima
Número de destinatarios del proyecto50 distrib
Rango EtarioEntre 12 y 17 años.
Tiempo de Ejecución3 años.
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Objetivos y Metas

Objetivo general:

 - Sensibilizar e involucrar a toda la comunidad con el fin de fortalecer la convivencia participativa de manera pedagógica desde otro espacio barrial diferente a las aulas de clase.

Objetivos Específicos:

 - Motivar al grupo de adolescentes para que se reconcilien con un proyecto de vida.
 - Fortalecer el autoestima mediante la realización de relatos propios en el lenguaje audiovisual
 - Fomentar la investigación y el trabajo en equipo

Justificación

Los participantes son casos de deserción del sistema de educación formal, la concurrencia se caracteriza por la frustración de los y las jóvenes frente a los magros resultados académicos, la vivencia de discriminación, la cual elaboran y expresan como “falta de entendimiento” por parte de compañeros/as y profesores/as; A esto se suma el desinterés en las propuestas académicas, expresadas por los y las estudiantes como “aburrimiento de ir al liceo”; un interés disminuido por parte de las familias de los y las jóvenes en que éstos/as concluyan sus estudios; las responsabilidades que los y las jóvenes tienen que asumir en sus casas (fundamentalmente, el cuidado de parientes más pequeños) y las consecuencias de la situación de inseguridad en el barrio.

Descripción del entorno

Los participantes a la experiencia son hijos de personas al margen de la sociedad, esto hace que se muevan en un entorno hostil, muchas veces de abandono, agresión o auto lesión en drogas y otros vicios.

Evidencian escasa capacidad de sostener actividades de largo plazo: los y las jóvenes que participan en el taller encuentran dificultades para desarrollar actividades cuyos resultados finales demoren en ser concretados. Es por esto que en el presente año las actividades que se desarrollan son más variadas y plantean metas de corto plazo, lo cual mantiene el nivel de motivación de los y las participantes.

Poca tolerancia a la frustración: lo cual nos lleva a desarrollar un vínculo afectivo lo más cercano posible, de manera de sostener a los y las participantes en los momentos en que se frustran ante las dificultades que puedan presentar las tareas.

Autoestima más bien baja: esta característica se manifiesta en la falta de fe que suelen tener al plantear un desafío de nivel medio, ante el cual muchas veces se muestran esquivos, aún cuando cuentan los capacidades necesarias para enfrentarlo. En general, prefieren no aparecer en cámara y cuesta que sean seguros/as frente a ésta. De esta cuenta, se intenta motivar y acompañarles en el desarrollo de las actividades, destacando cada pequeño logro que alcanzan, tendiendo a fortalecer su autoestima a través de la consecución de pequeñas metas.

Propensión más al consumo que a la producción: lo cual interpretamos que es un factor presente en la cultura general de la generación con la cual se trabaja, y que se expresa en la preferencia por “ver”, antes que por “producir”; o por “entrar a Facebook”, antes que por “producir un blog”. Ante esta característica, se ha optado por establecer un sistema de trabajo en el cual se combinan el consumo (y su análisis) y la creación, teniendo instancias en las que se disfruta juntos y juntas, otras en las que se analiza lo que hemos disfrutado, y otras en las cuales se produce.

Resistencia a los encuadres formales: para los y las jóvenes participantes resulta más difícil realizar una actividad o mantener un diálogo en un encuadre formal que en uno informal. Es por eso que los análisis de productos comunicacionales que se realizan, se hacen en un clima de diálogo informal, asumiendo muchas veces situaciones en las cuales se analiza mientras se va mirando. Si bien en algunos casos pueda parecer un poco “desordenado”, hemos constatado que asumen un mayor compromiso trabajando de esta forma, que en un encuadre en el que se mira primero y se analiza después.

Condicionantes del medio: es conocido que el barrio en donde viven los y las jóvenes y se desarrollan las actividades presenta altos niveles de pobreza, exclusión social y violencia, lo cual afecta de manera directa en ellos y ellas. Este año, el nivel de conflictividad en el barrio se ha visto incrementado por un crudo enfrentamiento entre bandas rivales, que ha desencadenado niveles de violencia inusuales, así como también se ha notado un incremento en las reacciones por parte de la policía, todo lo cual viene a afectar la cotidianeidad de los y las jóvenes, que no son ajenos/as a lo que sucede a su alrededor, sino que, por el contrario, son afectados de manera fuerte (Ver anexo 1). Teniendo en cuenta este factor, es que también se han propuesto actividades y reflexiones que les permitan elaborar su vivencia en función a su entorno, así como también les proporcionen herramientas que les permitan ser conscientes de cómo les afectan a nivel emocional.

Actividades:

Las actividades desarrolladas durante el presente año fueron variadas y se intentó trabajar en módulos cortos, tomando en cuenta las características de los y las participantes que fueron mencionadas en el apartado anterior.

Durante febrero (primer mes de trabajo), la propuesta tuvo como objetivo lograr un acercamiento con los y las jóvenes del centro, compartiendo espacios de juegos y diálogos informales, fomentando así el conocimiento (y reencuentro, en algunos casos) y la confianza de ambas partes. Asimismo, se participó en la jornada de lanzamiento del Centro Juvenil, en la casa de retiros El Pelícano, en donde se presentó la propuesta de trabajo del taller a los y las jóvenes. Hacia finales del mes y principios de marzo, los y las jóvenes que concurren a Nueva Vida debieron formalizar un compromiso con el centro y optar entre las diversas propuestas que se le presentaron, conformándose así la nómina de inscriptos e inscriptas al taller.

Las primeras reuniones formales del taller se desarrollaron desde principios de marzo, y tuvieron como objetivo acordar con los y las participantes los temas que eran de su interés. De esta cuenta, se acordó trabajar en la finalización de la edición del video que fue grabado el año pasado y que tiene como objetivo presentar al Centro juvenil, continuar con análisis de productos audiovisuales, incursionar en temas relacionados con el uso y la seguridad en las redes sociales, quedando sin definir aún si este año se iba a trabajar en la diagramación de un blog, de un video o de una grabación con formato radial como producto central.

Durante el resto del mes y parte de abril, se capacitó a los y las jóvenes en el uso de un programa de edición audiovisual (Pinnacle), y se puso en práctica a través de la edición del material que había sido grabado. Asimismo, se grabaron nuevas tomas que incluyeron locución de los y las participantes y que serán incluidas como presentación y nexos de secuencias del video.

Cuando se consideró que comenzaba a aparecer un cierto nivel de cansancio del grupo frente a la tarea, y dado que la situación del barrio se vio conmovida por el incremento de tiroteos entre bandas y la posterior incursión reiterada de contingentes policiales (ver anexo 1), lo cual afectó emocionalmente a los y las jóvenes, se instrumentó un trabajo de análisis y reflexión acerca de los miedos, cómo éstos nos afectan y qué maneras tenemos de afrontarlos.

Este trabajo se implementó partiendo del visionado de un largometraje del género “terror y suspenso”, el cual fue posteriormente analizado por los y las jóvenes, quienes fueron encontrando el manejo que se hace, a través de símbolos, de los niveles de miedo que cada uno y una siente. Asimismo se pudo reflexionar acerca de las bases psicológicas que hacen que sintamos miedo frente a determinadas situaciones. Desde esta reflexión, los y las jóvenes abordaron su relación con sus propios miedos, las maneras como les afectan y los intentos que realizan por enfrentarlos. Para finalizar este módulo, se realizó un pequeño ejercicio en el cual los y las participantes debieron elaborar una pequeña escena grabada que tuviera como efecto el provocar un susto en quien lo viera.

El siguiente bloque temático que se abordó correspondió a una parte del mes de mayo y estuvo relacionado a la seguridad en las redes sociales. Los y las participantes tuvieron oportunidad de trabajar directamente en Facebook, identificando las debilidades y fortalezas en cuanto a la seguridad de los datos que allí aparecían. Sorprendentemente, en general el grupo cuenta con un nivel de exposición más bien bajo en lo que a datos personales volcados en las redes se refiere, mas sin embargo se tuvo oportunidad de abordar el caso de varios participantes que han sido acosados vía facebook por desconocidos que aparecen bajo el pseudónimo de una joven (incluso muestra supuestas fotografías suyas) que les invita a compartir su intimidad.

Si bien nadie conoce quién es la supuesta muchacha, varios de los participantes entablaron una relación vía red con ella. En el transcurso del taller se pudo analizar el caso, y concluir que en realidad se trata de algún tipo de acoso con fines desconocidos, ya que el perfil en cuestión muestra incongruencias y aparece conectada y dispuesta a chatear las 24 horas de cada día de la semana, lo cual hace suponer de que se trata de una red de personas que intenta captar a los chicos con intenciones desconocidas. A partir de la discusión del caso, los y las jóvenes que aún no lo habían hecho, cortaron todo tipo de vínculo con el perfil en cuestión. El trabajo con las redes sociales no ha sido concluido aún, pero se decidió cambiar la temática por el momento, de manera de dinamizar el proceso del taller en general.

De mediados a finales de mayo se retomó la edición del video, trabajando en el área de edición de sonido. Los y las jóvenes fueron capacitados en el área y probaron y eligieron diferentes músicas que sirvieran como telón y fondo del video. Se discutió acerca de las diferentes estéticas y contenidos que los temas propuestos presentaban y se decidió finalmente incluir dos temas que resultan simbólicos para los y las participantes.

Durante el mes de junio se comenzó a trabajar en las preferencias de internet que tienen los y las jóvenes. Para esto, cada uno y una debió proponer el visionado de diferentes videos de su preferencia que aparecen en la red. Una vez compartidos, se comenzó a analizar por qué nos llaman la atención y cómo son los personajes y contenidos que en ellos aparecen, trabajando en la toma de conciencia de los procesos de identificación.

En este momento aún el módulo se encuentra en proceso de implementación, y se trabajará en él, probablemente, hasta fines del corriente mes.

Transformaciones

Durante el presente año se han venido logrando algunas metas que es positivo señalar:

 - Mayor cohesión grupal que el año pasado.

 - Mayor compromiso con las tareas, lo cual es fruto de una obtención en plazos más cortos de los resultados de las mismas.

 - Mayor profundidad en el análisis, a partir de un ambiente menos formal en el cual se realiza.

 - Asimismo, algunas dificultades persisten, y se han agregado algunas nuevas, propias de la coyuntura actual. Consideramos que el éxito en el enfrentamiento de algunas de ellas depende también de las estrategias que utilicemos para bordar el taller:

 - Parte de los y las participantes aún concurren de manera esporádica, costando a veces dar un hilo conductor a las consignas.

 - El ánimo es cambiante y algunas veces se debe dejar de lado lo planificado para acercarnos de otra manera a los y las jóvenes.

 - La situación particularmente insegura del barrio que supone que algunos días los y las participantes se encuentren particularmente tensos y/o ansiosos.

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